Semana Mundial de la Inmunización 2018
Las vacunas salvan de 2 a 3 millones de vidas cada año.
Si hubiese una forma sencilla y definitiva de mantenerte a ti y a tu comunidad a salvo de enfermedades infecciosas, ¿la probarías?
Si tú y tú familia están al día con las vacunas, ya lo has hecho.
Cuando la mayor parte de la población de una comunidad está vacunada, las enfermedades no pueden contagiarse tan fácilmente. Esto se denomina inmunidad colectiva y sirve para proteger a todo el mundo, incluso a aquellos que aún no se han vacunado.
Esa protección es fundamental para los miembros más vulnerables de la comunidad: los bebés recién nacidos.
Fácil, ¿verdad?
Pero, ¿qué pasa si tu médico no dispone de vacunas? ¿Y si son demasiado caras? ¿Y si vivieras a varios días del centro de salud más cercano?
Esta es la realidad de millones de niños y familias de todo el mundo.
Cada año, 19,5 millones de bebés se quedan sin vacunar, y se estima que un millón y medio mueren de enfermedades prevenibles mediante vacunas. Solo en 2016, casi 200.000 bebés recién nacidos murieron de neumonía, tétanos y meningitis. La mayoría de esas muertes se podrían haber evitado con vacunas.
Si nos aseguramos de que cada madre y cada bebé tengan acceso a una atención médica asequible y de calidad, podremos acabar con esas muertes absurdas. Alza la voz para salvar la vida de los recién nacidos.